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El calentamiento global alcanza un nuevo récord
A mediados de noviembre, los medios de comunicación informaron de una de las noticias que todas las personas que trabajamos en torno a la sostenibilidad y el medio ambiente no hubiéramos querido escuchar nunca: los días 17 y 18 de noviembre se superaron por primero golpe los 2 ºC de aumento de temperatura respecto a los valores preindustriales.
Aunque podíamos imaginar que este hecho ocurriría en algún momento, no deja de ser francamente preocupante y decepcionante que haya llegado. Sobre todo unas semanas antes de una nueva COP por el clima, la número 28, que tendrá lugar en Dubai (Emiratos Árabes Unidos).
Cristina Bayés, responsable de servicios de Clima, es clara al exponer que el aumento de la temperatura global es ciertamente una realidad crítica y es necesario actuar de forma urgente. En similares términos se expresa Nacho Guilera, director de Ciudad, territorio y naturaleza, al reconocer que estos datos son alarmantes y tendrán un impacto sobre la salud de las personas y sobre la sociedad.
Para Sandra Garcia, Responsable de servicios de Estrategia Urbana, el aumento de la temperatura comporta consecuencias significativas que afectan a la resiliencia urbana, la frecuencia y gravedad de los desastres naturales y la necesidad de una gobernanza efectiva a todos los niveles.
Los tres son conscientes de que es necesario actuar de forma urgente y que si no hay un cambio de rumbo en la próxima COP28 nos encontraremos con un escenario que pone en riesgo muchos de los pilares sociales y económicos actuales. Este calentamiento por encima de 2 ºC es un hito que nos debe hacer reaccionar y debe impulsarnos en la aceleración de las acciones que los gobiernos, las empresas y la ciudadanía deben llevar a cabo.
Calentamiento global: más de 2 ºC de aumento
El Servicio de Cambio Climático de Copernicus, el Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea, anunció a mediados de noviembre la superación de 2 ºC en la temperatura media de la Tierra durante los dos días mencionados.
El 17 de noviembre la temperatura fue 2.07 ºC por encima, mientras que el 18 fue 2.06 ºC por encima de los valores preindustriales. Estos datos significan que se registraron los dos días más cálidos en la Tierra desde su registro. Como siempre, los valores de referencia son los preindustriales, una época comprendida entre 1850 y 1900.
Sin embargo, el hecho de que se hayan sobrepasado los 2ºC de calentamiento respecto a los niveles preindustriales no afecta al Acuerdo de París. Este acuerdo tiene en cuenta el aumento sostenido en el tiempo y ahora se sitúa en torno a 1.2 ºC, por debajo del límite óptimo de 1.5 ºC marcado.
Pero aunque se trate de un incremento en días puntuales y que no sea sostenido, la superación de esta cifra es un toque de atención importante de cara a la próxima COP 28. Todas las miradas estarán puestas en esta nueva edición de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Una edición que ya ha estado rodeada de polémica por la decisión de celebrarla en Emiratos Árabes Unidos, un país que aún vive de la extracción y exportación de petróleo.
¿Camino de los 3 ºC?
La noticia de los dos días más cálidos de la Tierra desde que se tienen registros no llegó sola, ya que el mismo día se publicó un nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que avisa de que el aumento de la temperatura actual podría situarse entre los 2.5 y 2.9 ºC de cara a finales de siglo, incluso tocar los 3 ºC de incremento.
El informe presentado destaca que estas serían las cifras en caso de mantener los esfuerzos actuales de mitigación y las emisiones de carbono que se están generando para frenar el calentamiento global. De hecho, se expone que las emisiones de gases de efecto invernadero se han incrementado un 1.2% entre 2021 y 2022.
Para evitar que la temperatura siga al alza, el equipo experto que ha elaborado el informe explica que es necesario reducir un 28 % las emisiones para no superar el umbral de los 2 ºC de media, mientras que es necesaria una disminución del 42 % en las emisiones para no superar el 1.5 ºC de calentamiento global.
Esto implica que es necesaria una mayor ambición en las acciones ejecutadas por los gobiernos y las administraciones públicas, en la línea de lo que defendió Antonio Guterres, Secretario General de la ONU, en septiembre, cuando presentó la Agenda por la Aceleración en la lucha contra el cambio climático.
El momento de acelerar las soluciones
Para Cristina Bayés, la necesidad de acciones disruptivas es más evidente que nunca y la importancia de implementar medidas significativas para reducir las emisiones de carbono es fundamental para abordar la emergencia climática.
Sandra Garcia y Nacho Guilera amplían esta necesidad con la aplicación de un enfoque holístico, que cuente con colaboraciones a nivel global, nacional y local, y así como con la necesidad de realizar un cambio total de paradigma.
Nacho Guilera lo refuerza pidiendo una acción comprometida para reducir drásticamente la dependencia de los combustibles fósiles, la aplicación de una verdadera transición energética y la construcción de un modelo agroalimentario muy distinto al actual, combinado con iniciativas para hacer frente, no solo la crisis climática y el calentamiento global, sino también la pérdida de biodiversidad y la degradación de la naturaleza.
Por este motivo, es necesario acelerar todas las medidas posibles para descarbonizar la economía y la sociedad y minimizar los daños que puede causar el cambio climático. Es el momento de que todos los actores de la sociedad, desde los gobiernos a la ciudadanía, pasando por las empresas y otras organizaciones, se pongan manos a la obra y no se limiten a las promesas.
La COP28 es el momento de plasmar sobre el papel la urgencia del momento. Es imperativo que durante esta cumbre se actúe y se logren compromisos ambiciosos y efectivos para frenar y mitigar los efectos del cambio climático, tal y como pide Sandra Garcia.
La participación y la implicación de todos es vital si queremos conseguir minimizar los efectos del cambio climático y el calentamiento global. Solo reforzando el compromiso de todos los agentes y acelerando las acciones a implementar podremos reducir las emisiones y asegurar que el planeta siga siendo un espacio habitable para todos.
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