
Contenidos
- Ámbitos de actuación
- Ambición climática
- Más allá de la acción climática
- Cadenas agroalimentarias circulares
- Cómo puede ayudar Anthesis
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El sector agroalimentario europeo se encuentra en un punto de inflexión. Los desafíos sin precedentes que enfrenta—desde el aumento de las tensiones geopolíticas hasta la mayor frecuencia de fenómenos climáticos extremos—han transformado su panorama. Estas dificultades no solo agravan tendencias estructurales ya existentes, como la reducción de ingresos y rentabilidad, sino que también ponen a prueba la resiliencia del sector en su conjunto.
Ante esta realidad, se hace más necesaria que nunca una visión de futuro acompañada de una respuesta política integral y coherente en el marco de las diferentes políticas de la UE.
En este contexto, la Comisión Europea ha presentado su nueva visión para la agricultura y la alimentación, una ambiciosa hoja de ruta que busca garantizar un sistema agroalimentario atractivo, competitivo y resiliente. Su objetivo es sentar las bases de un modelo sostenible y justo que permita a los agricultores y a los actores del sector afrontar los retos actuales y futuros, asegurando al mismo tiempo el bienestar de las generaciones venideras.
Ámbitos de actuación de la visión de la UE
Para hacer frente a los desafíos actuales y futuros del sector agroalimentario, la Comisión Europea ha definido cuatro ámbitos prioritarios de actuación. Estos ejes estratégicos son:
Un sector atractivo que garantice ingresos justos y aproveche nuevas oportunidades de ingresos a los agricultores: Uno de los principales objetivos de la visión de la UE es mejorar la rentabilidad y asegurar una vida justa de los agricultores y demás actores del sector agroalimentario. Para ello, se impulsarán medidas que refuercen la equidad en la cadena de suministro alimentario, asegurando precios justos y condiciones más equitativas para los productores, así como crear oportunidades para los jóvenes de las zonas rurales.
Un sector competitivo y resiliente ante los desafíos globales: El sector agroalimentario europeo debe fortalecerse frente a la competencia global y los cambios geopolíticos. Para ello, la UE plantea medidas para establecer un sistema más justo para los agricultores europeos en relación con los productores de terceros países, así como garantizar que las importaciones cumplan con los estándares europeos en materia de calidad, sostenibilidad y bienestar animal. Además, la Comisión presentará un paquete de simplificación de normativas con el fin de reducir la carga administrativa que enfrentan los agricultores y facilitar el acceso a ayudas y programas de apoyo.
Un sector agroalimentario resiliente y en armonía con la naturaleza: La transformación del sector debe avanzar de la mano con la sostenibilidad ambiental. Para ello, la UE busca agilizar y reforzar la aplicación de la legislación existente, asegurando que las normativas medioambientales sean más efectivas y de fácil implementación. Otro de los pilares será acelerar el acceso a biopesticidas, promoviendo alternativas más seguras y sostenibles para reducir el uso de productos fitosanitarios convencionales.
Valorización de los alimentos y promoción de condiciones de vida y trabajo justas en las zonas rurales: El futuro del sector agroalimentario también pasa por fortalecer las comunidades rurales y mejorar la percepción del valor de los alimentos en la sociedad. En este sentido, la UE actualizará el Plan de Acción para las Zonas Rurales, con iniciativas que fomenten el desarrollo económico, el acceso a servicios y la innovación en estas áreas. Asimismo, se establecerá un Diálogo Anual sobre la Alimentación, con la participación de todas las partes interesadas, desde productores hasta consumidores, para debatir sobre la sostenibilidad y equidad del sistema alimentario.
La ambición climática de la UE para el sector
La agricultura es, por definición, una actividad ligada a la naturaleza. La producción de alimentos depende de ecosistemas saludables y, al mismo tiempo, tiene un impacto directo en el medio ambiente. En este contexto, la transición del sector agroalimentario es una prioridad para la Unión Europea ya que desempeña un papel clave en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y en la lucha contra el cambio climático.
La Comisión tiene la expectativa de que el sector agrícola logre reducir sus emisiones en consonancia con el objetivo climático de la UE para 2030. Para lograrlo, es necesario, entre otros:
- Reducir las pérdidas de nutrientes, garantizando la fertilidad del suelo; permitiendo de este modo reducir el uso de fertilizantes. En este sentido, la UE ha establecido un objetivo de reducir al menos un 20 % del uso de fertilizantes en 2030.
- Fomentar prácticas agrícolas que secuestren carbono, como la agricultura regenerativa, el aumento de la cobertura vegetal y la agroforestería, que contribuyen a la captura y almacenamiento de CO₂ en los suelos y la biomasa.
- Reducir las emisiones del ganado, formulando dietas que permitan reducir emisiones, el manejo eficiente del estiércol y la investigación en alternativas a los sistemas convencionales de producción animal.
La Comisión Europea sostiene que la agricultura y la protección del medioambiente pueden avanzar juntas, creando nuevas oportunidades económicas para los agricultores. En este sentido, se están promoviendo instrumentos voluntarios que pueden desbloquear fuentes adicionales de ingresos, como los créditos de carbono y los créditos de biodiversidad. Estas herramientas permitirán a los agricultores ser recompensados por sus esfuerzos en la captura de carbono y la preservación de la biodiversidad, al tiempo que fomentan prácticas agrícolas más sostenibles.
En este marco, la Comisión Europea trabajará en el desarrollo de un compás de sostenibilidad en las explotaciones agrícolas. Este instrumento voluntario permitirá a los agricultores evaluar y demostrar sus avances en sostenibilidad de manera sencilla y accesible, facilitando el cumplimiento de los requisitos de información y proporcionando reconocimiento a quienes adopten prácticas más respetuosas con el medioambiente.
Más allá de la acción climática
El sector agroalimentario es, más que cualquier otro, una actividad arraigada en la naturaleza y los ecosistemas. Su sostenibilidad y capacidad de adaptación dependen de la salud del entorno en el que opera. La producción de alimentos a largo plazo y la resiliencia de los agricultores están directamente ligadas a la estabilidad y vitalidad de los ecosistemas, la calidad del suelo, la lucha contra plagas y enfermedades, la polinización de los cultivos, la disponibilidad de agua y la estabilidad climática.
Para lograrlo, es necesario, entre otros:
- Preservar los suelos y los ecosistemas naturales, evitando la deforestación y promoviendo la reforestación y la restauración de paisajes agrícolas.
- Fomentar prácticas agrícolas basadas en la naturaleza, como la rotación de cultivos, la plantación de setos y la protección de humedales, que favorecen la biodiversidad y el equilibrio ecológico.
- Garantizar una gestión sostenible del agua, promoviendo prácticas de conservación hídrica y tecnologías eficientes para reducir el consumo y la contaminación de los recursos hídricos.
- Incentivar a los agricultores para que protejan los ecosistemas, reconociendo y recompensando su papel en la conservación de la biodiversidad a través de programas de pago por servicios ambientales.
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Cadenas agroalimentarias circulares
El modelo económico lineal basado en la extracción, producción y eliminación de recursos debe evolucionar hacia un enfoque circular, en el que los residuos se minimicen y se aprovechen como nuevos insumos dentro del sistema productivo. En el caso del sistema alimentario, la circularidad se centra en evitar y reducir la generación de residuos y desperdicios alimentarios a lo largo de toda la cadena, desde el campo hasta el hogar. En Europa se estima que el desperdicio alimentario causa un 16% de las emisiones de gases efecto invernadero del sistema alimentario de la UE, genera unas pérdidas económicas de 132.000 millones de euros y, hay que tener en cuenta que unos 33 millones de ciudadanos europeos no pueden permitirse una comida completa cada dos días.
Para reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos, todos los actores de la cadena deben de establecer medidas, siempre pensando en el siguiente orden de prioridad:
- Prevención: evitar la pérdida y el desperdicio de alimentos.
- Reutilización: redistribuir los alimentos para el consumo humano y donar excedentes a bancos de alimentos, y en el caso de no ser posible, reutilizarlo para el consumo animal.
- Reciclaje: recuperar los subproductos y reutilizar los nutrientes para usos como el compostaje.
- Recuperación: incinerar con recuperación energética.
Además, la Comisión Europea desde julio del 2023, y con un acuerdo provisional desde febrero del 2025, ha propuesto los siguientes objetivos de reducción para el 2030 jurídicamente vinculantes:
- Reducir un 10% los residuos alimentarios en la transformación y producción de alimentos
- Reducir un 30% per cápita teniendo en cuenta la venta minorista, los restaurantes, los servicios de restauración y los hogares.
Estos objetivos permitirán a la UE asegurar el cumplimiento el objetivo de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas de reducir a la mitad el desperdicio mundial de alimentos (ODS 12.3), en el que la UE y sus países se han comprometido.
Cómo puede ayudar Anthesis
La ambiciosa hoja de ruta de la UE representa un nuevo impulso para que el sector agroalimentario pueda afrontar los grandes desafíos de la próxima década. Para avanzar en este camino, es fundamental contar con el socio adecuado.
En Anthesis, acumulamos una amplia experiencia en el sector agroalimentario. Nuestro equipo de expertos ha colaborado con clientes a lo largo de toda la cadena de valor, desarrollando soluciones sostenibles en agricultura y producción de alimentos que generan un impacto positivo tanto en el negocio como en el medioambiente.
Desde la elaboración de planes para prevenir y reducir el desperdicio alimentario hasta evaluaciones del impacto ambiental de productos y carteras, así como estrategias de reducción de emisiones, ayudamos a las organizaciones del sector a avanzar hacia un futuro más sostenible y alineado con los objetivos de la Unión Europea.
Ponte en contacto con nosotros y descubre cómo podemos ayudarte a alcanzar tus objetivos de sostenibilidad.