Entrevista con Josep Maria Ribas, Sustainability Manager de Familia Torres

portada familia torres

Familia Torres es una bodega pionera en sostenibilidad, profundamente arraigada en la tradición vitivinícola del Penedès desde hace más de cuatro siglos. Fundada en Vilafranca del Penedès en 1870, ha sido testigo de la dedicación de cinco generaciones que han guiado su crecimiento, transmitiendo su pasión por el vino y la cultura vinícola. A lo largo de los años, han mantenido un firme compromiso con el respeto por la tierra y, al mismo tiempo, con una apuesta decidida por la innovación.

Es precisamente esta combinación de conservación y protección de la naturaleza con una constante búsqueda de nuevas soluciones lo que nos ha motivado a entrevistar a Josep Maria Ribas, Sustainability Manager de la bodega. Queremos conocer de primera mano los objetivos, desafíos y oportunidades que han marcado su camino hacia un futuro más sostenible.

¿Cuál ha sido el camino hacia la sostenibilidad de Familia Torres?

Somos una bodega familiar de cinco generaciones y tenemos un compromiso con la naturaleza como viticultores y productores. Cuidar la tierra pensando en futuras generaciones y cuidar de nuestra gente y aquellos que nos rodean (comunidad, colaboradores, proveedores y clientes) es nuestro objetivo.

Siempre hemos trabajado la tierra de la manera más respetuosa posible, pero en 2008, tomamos conciencia de que el cambio climático era una realidad que nos afectaría de lleno, y decidimos intensificar nuestro compromiso ambiental. Fue entonces cuando creamos el programa Torres & Earth para contribuir a mitigar el calentamiento global reduciendo nuestra huella de carbono, adaptándonos al nuevo escenario climático y concienciando al sector y la sociedad de la necesidad de actuar.

Desde entonces, hemos reducido un 37% las emisiones de CO₂ por botella en todo su ciclo de vida, desde la viña al consumidor. Esta reducción alcanza el 50% si solo se contabilizan las emisiones directas (1 y 2). Nuestro compromiso es reducir las emisiones de CO₂ por botella (directas e indirectas) en un 60% en 2030 respecto a 2008 y alcanzar las cero emisiones netas en 2040.

¿Cuál es la importancia de la biodiversidad y la conservación de los ecosistemas para el modelo de negocio de la organización?

Es fundamental: un buen vino nace en el viñedo. Por eso, tenemos una visión holística en el manejo de nuestros viñedos, más allá de la viticultura ecológica, en busca de suelos ricos y vivos y una biodiversidad robusta, que permitan al vino expresar mejor las características únicas del “terroir”. Además, nuestro plan agrario para regenerar todos nuestros viñedos ecológicos puede contribuir a tener cultivos más resilientes y sostenibles gracias a la fijación de carbono en el suelo y la retención de agua. Estamos convencidos de que es el único modelo que tiene sentido en el contexto climático actual.

¿Qué proyectos o iniciativas está desarrollando la organización para proteger o restaurar la naturaleza?

Más allá de toda la estrategia de regeneración de nuestros viñedos ecológicos que acabo de mencionar, podría hablarte de nuestros proyectos de reforestación en Cataluña y Chile para restaurar zonas degradadas y capturar carbono atmosférico; de la creación de corredores biológicos en nuestros viñedos para facilitar la movilidad de la fauna y la flora; de la gestión sostenible del agua en el viñedo y también en la bodega, implementando sistemas de recogida de pluviales y reutilización de agua regenerada; de la creación de espacios para insectos y anfibios en nuestras parcelas, lo que también aumenta la presencia de aves y otros pequeños mamíferos entre los viñedos; sin olvidar todas las acciones de sensibilización ambiental que llevamos a cabo (Jornadas Ambientales anuales con la UB, etc.).

¿Qué oportunidades abre apostar por la conservación de la biodiversidad? ¿Y qué amenazas? 

Nuestro lema, “Cuanto más cuidamos la tierra, mejores vinos obtenemos”, sintetiza la principal oportunidad: lograr vinos de mayor calidad que expresen las características del territorio del que provienen. No actuar supondría, además de una irresponsabilidad, un riesgo no solo para el medio ambiente, sino también para nuestra viabilidad económica a largo plazo. El fomento de la biodiversidad, también a nivel de variedades de uva, nos ha llevado a recuperar variedades ancestrales que ahora utilizamos en nuestros vinos y que se adaptan mucho mejor a las condiciones de sequías y olas de calor que hemos sufrido recientemente.

¿Qué papel juega la colaboración con otras empresas o instituciones en sus proyectos de sostenibilidad?

En un mundo donde los desafíos medioambientales son globales y complejos, el esfuerzo conjunto es clave para lograr un impacto significativo. Iniciativas como la International Wineries for Climate Action (IWCA), que cofundamos en 2019 junto con Jackson Family Wines (California), son un claro ejemplo de esta sinergia. A través de la IWCA, compartimos prácticas, conocimientos y tecnologías para reducir la huella de carbono en el sector vinícola junto con más de 150 bodegas de todo el mundo. La colaboración nos permite multiplicar nuestros esfuerzos y acelerar la transición.

¿Cómo os ha ayudado Anthesis?

Con Anthesis hemos trabajado en el argumentario para validar el protocolo de IWCA en todo lo relacionado con la frecuencia de las auditorías de gases de efecto invernadero y los objetivos de reducción de emisiones basados en la ciencia.

¿Qué planes de futuro tiene la organización para seguir avanzando en la integración de la naturaleza en su modelo de negocio?

En 2023, hicimos público nuestro Plan de Transición, una detallada hoja de ruta con la que esperamos alcanzar nuestros objetivos de reducción de emisiones de CO₂ directas e indirectas, que culminarán con las cero emisiones netas (Net Zero) en 2040.

El plan establece catorce iniciativas, basadas en la ciencia y medibles, entre las cuales se encuentran: la implementación de la viticultura regenerativa en todas nuestras fincas ecológicas, el fomento de estas prácticas entre nuestros proveedores de uva, la reducción del uso de fertilizantes y combustibles, así como la plantación en vaso para minimizar el impacto del cambio climático. Además, estamos comprometidos con la reforestación en terrenos propios en Chile (donde tenemos bodega y viñedos desde los años setenta) y España para luchar contra el cambio climático y el secuestro de CO₂ a través de nuestras prácticas regenerativas, gracias a su capacidad de secuestrar y almacenar CO₂ atmosférico en los suelos de los viñedos.

Ponte en contacto con nosotros y descubre cómo podemos ayudarte a alcanzar tus objetivos de sostenibilidad.