
Contenidos
- ¿Qué ha pasado?
- ¿Qué es el Reglamento Omnibus?
- ¿Y ahora qué?
- ¿Cómo deben responder las empresas?
- Contáctanos
Comparte este artículo
¿Qué ha pasado?
El 26 de febrero, la Comisión Europea anunció un nuevo paquete de propuestas destinadas a racionalizar los requisitos de información sobre sostenibilidad. Aunque todavía están sujetas a aprobación legislativa, las empresas ya están sintiendo el impacto de la incertidumbre en torno a los posibles cambios en normativas clave, como la Directiva sobre la elaboración de informes de sostenibilidad empresarial (CSRD), la Directiva sobre la debida diligencia en materia de sostenibilidad empresarial (CS3D) y la Taxonomía de la UE.
Este artículo aclara lo que sabemos, lo que ocurrirá a continuación y cómo deben responder las empresas.
Lo que sabemos sobre el paquete ómnibus de simplificación de la sostenibilidad de la UE
En noviembre de 2024, el Presidente de la Comisión Europea indicó que la UE estaba estudiando consolidar la normativa sobre sostenibilidad en un ómnibus para reducir la carga reguladora de las empresas. El 26 de febrero de 2025, la Comisión publicó el nuevo paquete de propuestas.
El paquete está diseñado para racionalizar y simplificar los requisitos de información sobre sostenibilidad para las empresas de la UE y alinear los marcos normativos existentes. Los cambios afectarán a determinados requisitos:
- Directiva sobre informes de sostenibilidad empresarial (CSRD): Directiva de la UE que obliga a las empresas a revelar los impactos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) para mejorar la transparencia y la rendición de cuentas de las empresas.
- Directiva sobre la debida diligencia en materia de sostenibilidad empresarial: Directiva de la UE que obliga a las empresas a identificar, prevenir y mitigar los impactos adversos sobre los derechos humanos y el medio ambiente en sus operaciones y cadenas de actividades.
- Reglamento de la UE sobre taxonomía: Un sistema de clasificación que define las actividades económicas ambientalmente sostenibles para orientar la inversión y las prácticas de sostenibilidad empresarial en la UE.
- Mecanismo de Ajuste en la Frontera del Carbono (CBAM): Reglamento de la UE que impone un precio del carbono a las mercancías importadas que entran en la UE para evitar la fuga de carbono y fomentar la reducción de las emisiones globales.
Además, habrá implicaciones para los programas de inversión y los informes sobre financiación sostenible. Este Paquete forma parte de una serie de propuestas destinadas a simplificar y abordar las conexiones entre actos legislativos.
Cambios clave
El paquete introduce los siguientes cambios clave:
- Una reducción del 80% del ámbito de aplicación de la CSRD, limitando el cumplimiento obligatorio de la CSRD a las empresas con más de 1.000 empleados y un volumen de negocios superior a 50 millones de euros o un balance superior a 25 millones de euros.
- Un aplazamiento de dos años para las empresas que siguen incluidas en el ámbito de aplicación de la CSRD pero que aún no han presentado sus informes, lo que da más tiempo a otras empresas para prepararse y recalibrar.
- Ningún retraso para las empresas de la UE que cotizan en bolsa y ya informan de acuerdo a la CSRD.
- En el proceso de verificación por parte de los auditores, se pedirá solamente la garantia razonable.
- Supresión de los planes de normas sectoriales específicas en el marco de la CSRD
- Revisión y simplificación de las Normas europeas para la elaboración de memorias de sostenibilidad, incluida una reducción del número de datos exigidos.
- Aplazamiento de un año de la primera fase de aplicación de la Directiva para las empresas más grandes incluidas en su ámbito de aplicación.
- Eximir a las empresas incluidas en el ámbito de aplicación de la Directiva sobre la seguridad y la salud en el trabajo de la obligación de realizar sistemáticamente evaluaciones en profundidad de los impactos adversos en las cadenas de suministro de nivel 2+ (a menos que exista información plausible que sugiera que se han producido o pueden producirse impactos adversos en ellas).
- Reducción de la frecuencia de las evaluaciones periódicas y el seguimiento exigidos en la Directiva sobre el desarrollo sostenible de las cadenas de suministro de anual a cada 5 años, con evaluaciones ad hoc cuando sea necesario.
- Supresión del requisito de aplicar planes de transición climática (PTC) anteriormente incluido en la Directiva (aunque se mantiene el requisito de elaborar PTC).
- Limitación de la cantidad de datos que las empresas pueden solicitar a las empresas más pequeñas de su cadena de valor.
- Relajación de las normas para las empresas con más de 1.000 empleados y un volumen de negocios inferior a 450 millones de euros, haciendo voluntaria la notificación de la Taxonomía, y la opción de informar sobre la alineación parcial de la Taxonomía.
- Se utilizará una norma voluntaria de información de las PYME (VSME) como apoyo para desarrollar normas voluntarias para el resto de las empresas que ya no entran en el ámbito de aplicación de la CSRD.
El requisito de la doble materialidad sigue siendo un elemento clave de la Directiva, lo que significa que las empresas deben informar tanto sobre cómo afecta la sostenibilidad a su negocio como sobre su impacto en las personas y el medio ambiente.
¿Qué impulsa esta iniciativa?
Este Paquete es la respuesta de la Unión Europea a la preocupación por la complejidad de los requisitos de información sobre sostenibilidad y por seguir siendo competitivos en el amplio panorama económico mundial. Algunos creen que la normativa sobre sostenibilidad crea unas condiciones desiguales en comparación con mercados como Estados Unidos y China, y que los complejos requisitos suponen una carga para las empresas. Los grupos de presión contrarios a la ESG, entre los que se encuentran empresas petroleras y de gas e industrias que se resisten a un futuro de emisiones Net Zero, argumentan que una regulación excesiva pone a Europa en desventaja.
Nuestro punto de vista es que, aunque sin duda hay margen para racionalizar la normativa, si se aplica correctamente debería mejorar la competitividad al aumentar la transparencia y promover productos y servicios más limpios y respetuosos con el medio ambiente. Los conceptos básicos de la normativa ESG, incluidos la CSRD y la CS3D, son sólidos y tienen sentido desde el punto de vista empresarial. La UE siempre ha avanzado más rápido en materia de ESG en comparación con otros mercados y esto debería ser una ventaja competitiva que la UE debería tratar de mantener. Los gobiernos, las grandes empresas y los organismos reguladores también han expresado su apoyo a la normativa vigente, y han expresado su preocupación por la incertidumbre que ha introducido este proceso de revisión.
La oposición a la regulación de la sostenibilidad no es nueva. Vimos una resistencia similar cuando se introdujeron los requisitos de divulgación financiera, aunque hoy en día la transparencia de los informes financieros se considera fundamental para la confianza del mercado. En el futuro, no informar sobre sostenibilidad de forma estandarizada se considerará igualmente inaceptable. El concepto de auditoría de datos ESG puede parecer nuevo ahora, pero la auditoría financiera experimentó una transición similar, evolucionando con el tiempo hasta convertirse en un requisito altamente regulado y riguroso.
¿Qué ocurre ahora?
Los cambios propuestos están ahora sujetos a un largo proceso legislativo que podría durar entre 6 y 12 meses o más. Algunos elementos, por ejemplo el retraso en el calendario del CSRD, podrían adoptarse más rápidamente que otros cambios propuestos.
Por ahora, es importante señalar que el paquete ómnibus de simplificación propuesto no suspende los requisitos de la normativa vigente y que las leyes actuales siguen siendo aplicables.
El proceso probable es el siguiente:

¿Cómo debe responder tu empresa?
A pesar de la incertidumbre actual, las empresas deben continuar con los informes de sostenibilidad y los esfuerzos de cumplimiento. La agenda ESG no está impulsada por los reguladores, sino por los inversores, los consumidores y los grupos de interés de las empresas. Esto no ha cambiado. La introducción de normas estandarizadas tiene por objeto permitir comparaciones justas y aumentar la transparencia, no liderar la agenda.
A las empresas que no tengan claro qué hacer a continuación, les aconsejamos que hablen con su representante de Anthesis, sus asesores jurídicos y sus auditores financieros. Los cambios propuestos están sujetos a modificaciones y requieren una interpretación en función de la estructura específica de cada empresa.
Grandes empresas que cotizan en bolsa: se mantiene la situación actual
Si la empresa presentó sus informes con arreglo a la Directiva sobre información no financiera en el ejercicio fiscal 2024, y a la Directiva sobre información no financiera (NFRD) con anterioridad, no hay cambios de cumplimiento en términos de umbrales o plazos. Es probable que a su debido tiempo haya un conjunto actualizado de ESRS con menos puntos de datos.
Las empresas que deban presentar un informe de acuerdo con la CSRD en el ejercicio de 2025, no deben pausar sus acciones prevista
Si la empresa está trabajando en su evaluación de doble materialidad o en cerrar sus brechas de aplicación, debe seguir adelante según lo previsto. Si se retrasa y la normativa no cambia como se esperaba, o si el proceso legislativo tarda más de lo previsto, podría correr el riesgo de incumplirla. Seguir adelante con una sólida evaluación de materialidad, el establecimiento de una estrategia ESG, la puesta en marcha de planes eficaces de mejora del rendimiento y la preparación de informes voluntarios de sostenibilidad para los grupos de interés tiene un valor más amplio que el mero cumplimiento.
Pequeñas y medianas empresas: un enfoque centrado en los grupos de interés
Aunque los requisitos de información cambien, sigue siendo beneficioso iniciar ahora los esfuerzos de cumplimiento. La aplicación de las mejores prácticas, como una evaluación de doble materialidad, permitirá satisfacer las expectativas de los inversores. Al mismo tiempo, mejorará la reputación corporativa y respaldará las relaciones de su cadena de valor, al tiempo que ayudará a identificar y beneficiarse de una mejor gestión del riesgo y una mayor eficiencia de costes antes de que se produzcan posibles cambios normativos.
Adaptarse, no detenerse
Los principios fundamentales de la normativa de sostenibilidad de la UE representan las mejores prácticas. Conceptos como la doble materialidad aportan valor estratégico, mejoran la gobernanza y facilitan una comunicación transparente con los grupos de interés. Dado que el proceso legislativo podría durar un año o más, las empresas no deben arriesgarse a esperar a que se aclaren definitivamente los cambios antes de tomar medidas.
Mantén el rumbo y asegúrate de que tu empresa puede garantizar el cumplimiento a la vez que se adapta a los posibles cambios, si se aprueban. Si la empresa adopta medidas proactivas ahora, puede posicionarse para el éxito en un panorama normativo cambiante y, al mismo tiempo, seguir invirtiendo en iniciativas que aumenten la resistencia y creen valor empresarial.
Ponte en contacto con nosotros y descubre cómo podemos ayudarte a alcanzar tus objetivos de sostenibilidad.