La logística sostenible es posible: herramientas para su desarrollo en el sector público y privado

portada logistica publica i privada

En los últimos años, la logística, y en especial la distribución urbana de mercancías (DUM), ha crecido exponencialmente, impulsada por el avance de la globalización, la producción en terceros países, la mejora de las economías de escala y, últimamente , con la gran penetración del comercio electrónico y el reparto a domicilio. El dinamismo de este sector, capaz de adaptarse y florecer en una crisis tan grave como la pandemia de la Covid, ha producido cambios significativos en el comercio nacional e internacional, así como en los hábitos de consumo y en la movilidad de los países, ya sea por tierra, mar o aire.

Sin embargo, todos estos avances positivos también han generado impactos negativos, ya sea en nuestras ciudades, con el incremento del tráfico y la congestión, la contaminación del aire o el ruido; o globalmente, por la generación de emisiones de gases de efecto invernadero vinculados al transporte de mercancías, especialmente con camiones, barcos y aviones. Según los cálculos de la Agencia Internacional de la Energía, el transporte de mercancías es el responsable del 10% de las emisiones globales de CO2 y un 25% de estas emisiones en España.

La reducción de este impacto es el principal reto, hoy, de la logística y la cadena de suministro, así como adaptarse a nuevas políticas públicas como la implementación de zonas de bajas emisiones (ZBE) en muchas ciudades. Un objetivo que debe asegurar un equilibrio compartido entre la competitividad de las empresas y la eficiencia operativa de la distribución, con la responsabilidad ambiental y la preservación del medio ambiente.

A continuación, te explicamos dos herramientas que tenemos a nuestro alcance, tanto para el sector público como el privado, para reducir el impacto de la logística.

Sector público: de los planes de movilidad urbana a las estrategias DUM

Desde hace unos años, varias administraciones públicas han apostado por implementar políticas que permitan reducir las externalidades relacionadas con la movilidad. En Cataluña, por ejemplo, el impulso de la Ley de movilidad ha permitido desarrollar estrategias primordiales en esta materia en todas las escalas territoriales: desde los planes directores de movilidad (pdM) a los estudios y evaluaciones de la movilidad generada (EAMG), pasando por las estrategias específicas de fomento del transporte público o la bicicleta. Una de estas herramientas fundamentales han sido los Planes de movilidad urbana sostenible (o PMUS) en los municipios, que han facilitado las inversiones en infraestructuras (carriles bici y bus, aparcamientos, puntos de recarga eléctrica) y han dado respuesta a la cada vez más elevada concienciación medioambiental de la ciudadanía.

Hasta hace poco, los PMUS eran los encargados de gestionar y definir las políticas que afectaban a la logística urbana (o distribución urbana de mercancías, DUM), siempre desde una insuficiente perspectiva. El crecimiento exponencial de la DUM en las ciudades, impulsado por la irrupción del comercio online y el reparto a domicilio en todas las capas de la sociedad, ha generado nuevas problemáticas a nivel local: la movilidad asociada a las mercancías ocasiona fuertes impactos en términos de congestión y contaminación atmosférica y acústica (en la actualidad, el tráfico de mercancías puede representar hasta el 25% del conjunto de desplazamientos urbanos y generar entre el 25% y el 50% de las emisiones contaminantes en nuestras ciudades), según consta en la guía para la elaboración de los Planes de logística urbana sostenible (PLUS) de la Diputación de Barcelona.

Con el objetivo de reducir los impactos de estas externalidades y ordenar, mejorar y hacer más eficiente la DUM en la ciudad, instituciones como la Diputació de Barcelona, ​​con su guía para la elaboración de los PLUS; o la Autoritat del Transport Metropolità, con el impulso de pruebas piloto de PLUS en varios municipios, están apostando por elaborar diagnósticos del impacto de este sector y diseñar políticas que ayuden a mitigar su impacto.

Las estrategias DUM son primordiales para impulsar políticas que adecuen y adapten los municipios a las nuevas dinámicas de la logística urbana, pero que también ayuden a amortiguar y ordenar las problemáticas que se generan. Anthesis cuenta con más de 40 años de experiencia apoyando el desarrollo de estrategias innovadoras a un gran abanico de instituciones y administraciones. Nuestra vocación de contribuir a un planeta más sostenible nos lleva a acompañar a los equipos técnicos municipales en la adaptación de sus pueblos y ciudades a modelos de gestión DUM que resulten eficientes, competitivos, sostenibles y seguros.

Sector privado: Lean & Green, una oportunidad para las empresas de logística

Las empresas de logística se enfrentan a retos importantes a la hora de reducir el impacto ecológico de su actividad. El término logística sostenible ha llegado para quedarse y aquellas empresas que no se adapten y mejoren sus procesos quedarán relegadas en un sector en constante crecimiento y con mucho dinamismo.

La logística sostenible no sólo significa apostar por la reducción de las emisiones de CO2, sino también impulsar la eficiencia energética, mejorar la gestión de los residuos, promover la digitalización y automatización, adaptarse a las nuevas regulaciones de la última milla (la congestión del tráfico en zonas urbanas, la implementación de zonas de bajas emisiones) y colaborar con el resto de agentes de la cadena de suministro.

En este marco, la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC) impulsa la iniciativa Lean & Green (L&G), la mayor plataforma europea de colaboración especialmente dirigida a reducir las emisiones asociadas a la cadena de suministro. Esta plataforma tiene como objetivo ayudar a las empresas de todos los sectores a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de las actividades logísticas, generando así una red de organizaciones líderes en el campo de la logística sostenible. La iniciativa se encuentra alineada con los objetivos definidos en la Cumbre del Clima de París que buscan alcanzar las emisiones neutras en carbono en 2050.

Objetivos cuantificables y reconocimiento a las organizaciones

En la iniciativa L&G, que es voluntaria, las organizaciones analizan su capacidad para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) asociadas a su actividad logística. Cuando estas empresas demuestran que pueden reducir un 20% sus emisiones de GEI en un plazo máximo de 5 años (respecto al escenario base elegido), deben elaborar un Plan de acción que describa cómo lo harán. Este Plan de acción será evaluado por AECOC y, en caso de ser correcto, la organización recibirá el premio Lean & Green. Una vez que la empresa demuestre, con datos reales, la reducción del 20% de las emisiones de GEI, alcanzará la primera estrella Lean & Green.

El número de estrellas que las organizaciones pueden alcanzar se incrementa en consonancia con la positiva evolución de sus planes de reducción. El esquema del programa garantiza la segunda estrella a aquellas organizaciones que logren una reducción del 30% en el plazo de tres años después de la primera, o la tercera estrella con la reducción del 35% al ​​cabo de años de la segunda. El objetivo final, que es alcanzar la quinta estrella, son las emisiones neutras de cara a 2050.

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¿Qué debe contemplar una empresa para lograr la certificación Lean & Green?

Como ya hemos visto, la iniciativa L&G tiene por objetivo la reducción de, al menos, el 20% de las emisiones de GEI en un período de 5 años. Para alcanzar este objetivo, las empresas deben seguir una metodología estricta que permita cuantificar adecuadamente las emisiones actuales y futuras, así como definir un Plan de acción y superar una auditoría externa.

En este sentido, se establecen cuatro fases:

Fase 1: Recopilación de información y cálculo de las emisiones de gases de efecto invernadero del vector logístico

El inventario de emisiones de GEI incluye las emisiones de todos los transportes logísticos de la organización, ya sean en propiedad o externalizados, los consumos energéticos vinculados a la actividad de almacenamiento y las emisiones asociadas a los residuos generados por los almacenes. Así, en el marco de la iniciativa, es necesario seleccionar un año base sobre el que se marcarán los objetivos de reducción. 

Fase 2: Estimación de las emisiones de GEI de las medidas de reducción

En esta fase se identifican las medidas implementadas por la organización desde el año base hasta la actualidad que permitan reducir emisiones, así como aquellas acciones futuras que se prevean implementar en los próximos 5 años. 

Fase 3: Entrega del Plan de acción Lean & Green

Las organizaciones deben redactar el Plan de acción necesario para adherirse a la iniciativa L&G, en el que se presentarán los cálculos de reducción, las medidas contempladas y los indicadores de seguimiento.

Fase 4: Auditoría de verificación

La última fase contempla la verificación, por parte de una empresa externa, de los datos y objetivos de emisiones de la organización, a fin de que se pueda obtener la primera estrella Lean & Green. Si las reducciones previstas por las empresas son superiores al 20% en los primeros cinco años, estas organizaciones pueden optar a más estrellas.

¿Cómo puede ayudar Anthesis?

En los últimos años Anthesis ha sido un aliado clave tanto para empresas como para administraciones públicas en el camino hacia la sostenibilidad, especialmente en el ámbito de la logística. A través de nuestra experiencia y compromiso con la reducción de emisiones, hemos colaborado con instituciones públicas para desarrollar estrategias de distribución urbana de mercancías (DUM) más eficientes y sostenibles, a la vez que hemos ayudado a grandes compañías del sector privado a implementar planes efectivos que les permitan adaptarse a la certificación Lean & Green. Esta combinación de trabajo a nivel público y privado se ha consolidado como una oportunidad estratégica para la reducción de impactos medioambientales.

En Anthesis, ofrecemos soluciones integrales que no sólo permiten alcanzar los objetivos de reducción de emisiones, sino que también contribuyen a la transformación sostenible de ciudades y empresas, creando un futuro más limpio y responsable para todos.

Ponte en contacto con nosotros y descubre cómo podemos ayudarte a alcanzar tus objetivos de sostenibilidad.