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Un Ministerio del Futuro para el cambio climático
El cambio climático, o crisis climática como también se llama, es una realidad y no se puede negar. Tenemos evidencias científicas de cómo afecta a los fenómenos meteorológicos, a la biodiversidad, a la economía, a la agricultura y a la vida humana. Por suerte, ya se trabaja para remediarlo y minimizar los impactos de esta problemática.
Las COPs son un ejemplo de este trabajo y relacionado con la COP27 leímos un artículo de Joandomènec Ros, biólogo marino y catedrático de ecología en la Universidad de Barcelona. En este artículo hablaba de varios libros sobre el cambio climático y uno de ellos era la novela “El Ministerio del Futuro”, del escritor norteamericano Kim Stanley Robinson.
Y pensamos que, si existiera un Ministerio del Futuro que quisiera trabajar para luchar contra el cambio climático, primero necesitaría un informe histórico que repasara la evolución del cambio climático. Un repaso que podría ser como el propuesto a continuación.
La capa de ozono y los clorofluorocarbonos
El punto de inicio de este informe sobre la historia del cambio climático podría ser el descubrimiento del agujero de la capa de ozono. A partir de los instrumentos desarrollados por James Lovelock (1919-2022) y las investigaciones presentadas a principios de la década de los 80 del siglo pasado, el informe explicaría cómo se vio que la capa de ozono había perdido grosos y cuáles eran los causantes: los compuestos clorofluorocarbonos, también conocidos como CFC.
El documento mostraría cómo la capa, más delgada, filtraba menos luz ultravioleta, poniendo en riesgo la vida en el planeta, cómo los CFC también contribuían al calentamiento de la Tierra, ya que son gases de efecto invernadero, y cuál fue la solución propuesta: la prohibición de los CFC mediante el Protocolo de Montreal, aprobado el año 1987 y en vigor desde 1989.
Gases de efecto invernadero y calentamiento global
El siguiente episodio del informe estaría dedicado al calentamiento global y al papel de los gases de efecto invernadero (GEI) como causantes del aumento global de las temperaturas durante el siglo XX, fenómeno acentuado también por el agujero de la capa de ozono. Entre los GEI, habría los CFC, pero también los compuestos de nitrógeno y, sobre todo, los compuestos basados en carbono, resultado de la quema de combustibles fósiles.
Se explicaría que, a partir de la década de los 70 del siglo XX, se fueron recogiendo evidencias de que la emisión descontrolada de GEI y su acumulación en la atmósfera provocarían cambios en el clima. Incluso se mencionaría que las empresas contaminantes eran conscientes de este efecto, pero no dijeron nada en su momento. Es más, lo negaron.
El informe destacaría que a finales de siglo XX se empezaron a llevar a cabo las Conferencias de las Partes por el Cambio Climático, conocidas como COP, para hacer frente al cambio climático y al calentamiento global. También trataría la aprobación del Protocolo de Kyoto (1997) con el objetivo de reducir la emisión de gases de efecto invernadero, un protocolo que sirvió de guía para todas las medidas propuestas durante las diferentes COPs que tendrían lugar en el futuro.
Cambio climático en el siglo XXI
Con un consenso cada vez mayor del papel del ser humano en el cambio climático, el repaso expondría las evidencias que mostraban esta relación y haría especial énfasis en cómo los efectos se empezaron a percibir claramente.
El informe nombraría las medidas propuestas en las COPs y destacaría la importancia del Acuerdo de París de 2015, pero también expondría la falta de ambición respecto a la urgencia del problema. También mencionaría que algunas normativas e iniciativas habrían sido exitosas, como el mencionado Protocolo de Montreal, ya que el agujero de la capa de ozono se habría ido recuperando y en unos años se podría llegar a cerrar.
Abordar el futuro
El breve repaso mostrado en este informe ficticio serviría para mostrar cómo ha cambiado la percepción que se tiene sobre el cambio climático y cuál es la importancia de la investigación realizada durante todo este tiempo.
Podemos asegurar que las propuestas que haría el Ministerio del Futuro serían las de llevar a cabo acciones más potentes para frenar el aumento de la temperatura, para que no supere los 2ºC respecto a la época preindustrial, y mitigar los efectos del cambio climático.
Estas acciones son las que se tienen que implementar actualmente, pero aún es necesario un mayor compromiso por parte de entidades, empresas y personas con el objetivo de que colaboren en la lucha contra este problema que afecta a todo el planeta. Porque solo con la ayuda de todo el mundo se podrán minimizar las consecuencias del cambio climático y garantizar un futuro más sostenible.